ALIMENTACIÓN Y SALUD BUCODENTAL: EFECTOS DE LA ANOREXIA Y LA BULIMIA

Los trastornos alimentarios psicológicos afectan a una séptima parte de las adolescentes, el grupo de población más susceptible. Esta incidencia nos ofrece datos que ponen de manifiesto la estrecha relación entre alimentación y salud bucodental que rutinariamente comprobamos en nuestras dependencias. De hecho, no es infrecuente que seamos los odontólogos quienes alertemos a las familias de problemas de este tipo. Hablamos de anorexia y bulimia.

Principales consecuencias para la salud de la boca

Al ser mínima la cantidad de comida ingerida, estos trastornos conllevan una carencia generalizada de nutrientes, algunos de ellos cruciales en la prevención de problemas en dientes y mandíbula. Desde nuestra experiencia profesional, las enfermedades periodontales son consecuencia habitual de anorexia y bulimia, entre ellas la gingivitis o inflamación de encías.

Debido a la escasez de saliva producida, la mucosa de la boca se lubrica poco, lo que aumenta el riesgo de llagas e infecciones. A esta circunstancia ayuda la deficiencia de vitaminas básicas para el mantenimiento de esa mucosa.

Una pauta bastante común entre anoréxicos y bulímicos es abusar de los hidratos de carbono bebiendo de manera compulsiva refrescos azucarados que enmascaran la sensación de apetito. Lo que sucede es que estimulan la flora bacteriana actuando como factores que predisponen a las caries. A esta circunstancia se suma un efecto colateral similar de algunos fármacos de los que suelen recetarse a estos pacientes.

Puede incluso desarrollarse una osteoporosis de huesos maxilares, lo cual debilitaría la inserción de los dientes provocando finalmente su pérdida.

En la bulimia, los vómitos hacen que el ácido estomacal corroa el esmalte, contribuyendo también a la caída de piezas dentales además de ocasionar caries y decoloración.Como profesionales nos vemos en la obligación de informarte de lo importante que es extremar la higiene dental en estos casos y de concienciarte de la potente relación que hay entre una buena alimentación y una salud bucodental adecuada.

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